Han sido casi 50 años de silencio, pero esta semana los habitantes del domicilio de la calle Real número 5, de Bélmez de la Moraleda, han informado a la prensa de que las caras que se aparecen en las paredes han empezado a desarrollar bocadillos para poder comunicarse entre ellas. Este fenómeno abre una nueva etapa dentro del caso paranormal más famoso de España.
Los expertos en parapsicología trasladados a la vivienda se han mostrado muy interesados en el suceso. “Ahora que las caras interactúan entre ellas, desplazarse para verlas es mucho más divertido”, reconoce el parapsicólogo Agustín Cabañas. “La verdad es que, tras leer algunos bocadillos, he descubierto que las caras tienen unas aventuras de lo más disparatadas”, agrega.
Los analistas del fenómeno aseguran que, desde hace unos días, si se golpea a las caras, les salen enormes chichones y emiten onomatopeyas. “Algunas caras se insultan entre ellas, pero por lo general se mantienen cordiales y educadas”, explica un reportero gráfico que se encuentra en la zona. Los expertos creen que, ahora que han empezado a hablar, las caras no tardarán en desarrollar nuevos tipos de bocadillos con los que también se podrán leer sus pensamientos.
Marvel y DC ya han mostrado interés en hacerse con los derechos de las aventuras de las caras de Bélmez, abriendo un nuevo episodio en su ya dilatada rivalidad.
