La desconfianza de los ciudadanos nigerianos sigue siendo el único obstáculo para que el Rey de España consiga cobrar una jugosa herencia que le dejaron a principios de 2008. Felipe VI lleva muchos años enviando correos electrónicos a los ciudadanos de Nigeria pidiéndoles ayuda para poder hacerse con esta importante suma de dinero pero, de momento, nadie en el país africano ha querido saber nada.
Hace ya más de diez años que un importante miembro de la realeza noruega dejó en herencia a Su Majestad varios cientos de miles de euros, pero Felipe VI comprobó que no podía cobrar el dinero desde Europa. Necesita que los nigerianos le hagan una transferencia por valor de 120.000 nairas, la moneda nigeriana, para poder desbloquear la situación con el banco y cobrar así más de diez millones de nairas.
El Rey de España también ha llegado a ofrecer a algunos nigerianos que cobren la herencia por él y después se la ingresen a cambio de un pequeño porcentaje, haciéndose solo cargo de los gastos de envío, pero de momento nadie se ha prestado a hacerlo.
Aunque la oferta de Felipe VI es muy jugosa, los nigerianos, que viven en una república federal, están convencidos de que se trata de un timo porque son incapaces de creer que en un país desarrollado haya un rey.
