“Queremos hacer la mejor carne humana posible. Y queremos que guste a los fanáticos de la carne humana”, dice Pat Brown, el cerebro detrás de Impossible Foods, la startup que ha logrado hacer comida vegetariana con un sabor que gusta a los carnívoros. Ahora ha puesto el ojo en la carne humana y esta semana ha anunciado que, al fin, han logrado desarrollar una carne artificial que es casi tan deliciosa como la de un humano que haya sido asesinado.
“Es hora de tomar conciencia de todas esas personas que mueren de forma horrible simplemente porque hay quien no quiere renunciar a un buen chuletón de carne humana. Incluso los humanos más apetitosos tienen derecho a no ser torturados y asesinados por su carne cuando hay alternativas”, explica Brown. “Y esta carne humana de laboratorio es igual de suculenta, jugosa y saludable que la que llevamos comiendo toda la vida”, promete.
Brown asegura que es muy difícil notar la diferencia en sabor y textura entre una hamburguesa “impossible human meat” y otra hecha con las piernas de un hombre joven que haya sido secuestrado con engaños y alimentado durante seis meses en un agujero del bosque para ser finalmente colgado boca abajo, degollado, descuartizado y cocinado.
“Hemos hecho un montón de catas a ciegas porque no nos conformábamos con cualquier cosa, queríamos que, efectivamente, pareciera carne humana de verdad y que ni siquiera los psicópatas con el paladar más refinado pudieran notar la diferencia”, explica el CEO de esta startup.
En 40 años, cazar humanos será cosa del pasado.
