Andrés Bermejo, madrileño de ocho años de edad, se niega a vestirse desde el pasado viernes. Según ha podido saber la prensa, se ha declarado harto de heredar siempre la ropa de su hermano mellizo dos minutos mayor. “Ya no es que no pueda elegir mi propia ropa, es que toda ha pasado de moda hace más de un minuto”, denuncia.
El niño ha soportado durante toda su vida ir a tiendas con sus padres y ver cómo Antonio, su hermano mellizo, era el único que se probaba la ropa y el único al que se la compraban. Ahora su paciencia se ha terminado y ha iniciado una protesta para mejorar sus derechos. “Andrés, como es el pequeño, siempre ha estado unos minutos más mimado”, declara su madre justificando sus quejas.
“Es una vergüenza. Yo heredo las cosas que le quedan pequeñas a mi hermano y entonces a mí, que soy exactamente del mismo tamaño que él, también me quedan pequeñas”, expone el niño. “Tengo las puntas de los dedos de los pies llenos de heridas por heredar sus zapatos”, dice enseñando sus llagas. “Yo uso una 33 y él usa una 32 y medio, es que no hay derecho”, añade con frustración.
De momento, los padres de Andrés siguen ignorando sus protestas e incluso han anunciado que será el mellizo dos minutos mayor el que herede la vivienda familiar en el futuro. “Antonio tiene mucha más madurez y 120 segundos más de experiencia”, apuntan. “En ese periodo en el que no nacía su hermano, aprendió muchísimas cosas de la vida”, concluyen.
