Los cimientos de Unidos Podemos se han tambaleado esta mañana después de que Pablo Iglesias, el líder de la formación, se haya derrumbado y haya reconocido que Irene Montero, la portavoz parlamentaria del partido, también es él. “A todos nos sorprendía que, siendo pareja, nunca los viésemos juntos”, reconocía luego Alberto Garzón, principal aliado político de Iglesias.
En una improvisada rueda de prensa, Irene Montero se ha derrumbado y, entre sollozos, ha confesado el secreto que le estaba carcomiendo desde hacía mucho tiempo. “Irene no existe, siempre he sido yo”, ha dicho llevándose la mano a la cara y arrancándose la piel hasta descubrir el rostro de Pablo Iglesias.
Una vez despojado de su disfraz de Irene Montero, y ante un auditorio estupefacto, Pablo Iglesias ha tratado de justificarse. “Quería dar pluralidad y diversidad al partido, pero al mismo tiempo no me fiaba de que alguien que no fuera yo pudiera hacer bien las cosas”, ha declarado entre lágrimas. “Todos hablamos igual, todos usamos el mismo tono y todos movemos las manos de la misma manera, porque todos somos yo”, ha sentenciado al fin.
Al ser cuestionado por la vida en común que ha fingido tener con Irene Montero en el plano personal, Pablo Iglesias ha reconocido que sus gemelos en realidad eran dos muñecos hechos con cojines. “Lo único que es cierto es lo del chalet en Galapagar”, ha asegurado. “Tengo tantos sueldos como personajes”, ha añadido antes de explicar que el único que no es él es Íñigo Errejón. “Ni imagináis por lo que he pasado para dar vida a Echenique”, admite.
Al cierre de la edición, conmovido por el arranque de sinceridad de Pablo Iglesias, el periodista Antonio García Ferreras ha querido dar un paso al frente confesando que Cristina Pardo también es él disfrazado. En estos momentos, La Sexta intenta averiguar cuál es la identidad real de Ana Pastor.
