Un estudio publicado esta semana alerta de que uno de los signos inequívocos de que un trabajador puede estar afrontando una situación de estrés es encontrárselo ahorcado en la sala de reuniones de su oficina.
«A veces nos ahorcamos en el trabajo y lo que ocurre en realidad es que necesitamos vacaciones con urgencia”, explica el psicólogo Jaime Ridao, jefe del equipo que ha llevado a cabo la investigación.
“Cuando un jefe de departamento se encuentra el cadáver de alguien que ha decidido irrumpir de madrugada en la oficina para acabar con su vida y para que sea su jefe quien encuentre su cuerpo, la empresa debe ponerse en alerta porque estamos ante una evidente llamada de atención”, explica Ridao.
El experto también asegura que, cuando un trabajador decide acudir a la oficina con un arma y disparar a sus superiores, “muchas veces, tras esa conducta, puede esconderse cierto descontento o malestar con la empresa”.
“Un consejo: frene”, recomienda el estudio a los trabajadores que llevan varios días colgando del techo de la oficina. “A lo mejor no te das ni cuenta y lo que te pasa es que estás estresado”, indica el estudio, dirigido a los trabajadores en avanzado estado de descomposición.
Otro estudio publicado recientemente certificaba asimismo que 8 de cada 10 becarios que no llegan a fin de mes necesitan cobrar.
