Reconociendo que había terminado de hacer caca, Javier Falerín, un administrativo de 37 años, ha declarado que “ojalá” no hubiera acabado de vaciar sus intestinos para poder seguir leyendo tranquilamente en su iPhone un artículo del dominical.
“Conforme iba notando que no quedaba más caca, intentaba ralentizar la evacuación y acelerar mi lectura, pero me ha sido imposible llegar a la meta”, ha declarado.
“Debo admitir que, en el fondo, lo que me gustaría es tener un poquito más de caca para poder terminar el artículo”, ha confesado. “Es un deseo extraño, pero no debo engañarme a mí mismo”, ha dicho.
«He calculado mal y ha sido un chasco», ha dicho
“No mucha más, solo un poquito, lo suficiente para terminar de leer”, ha añadido. Ante sus aspiraciones, diversos periodistas le han preguntado si sería posible acabar de leer el artículo después de salir del baño, a lo que Falerín ha replicado que “no es lo mismo, joder”.
“El artículo me interesa pero no hasta el punto de ponerme a leerlo en un contexto que no sea cagar”, ha declarado.
Al cierre de la edición, se ha podido saber que Falerín ha decidido seguir sentado en el inodoro mientras la cisterna hace su trabajo. “Me he mojado las nalgas pero he terminado el artículo leyéndolo en diagonal”, ha asegurado.
