Cinco minutos después de salir de la habitación conyugal, y aún sin camiseta, el célebre crítico cinematográfico Carlos Boyero dio su opinión sobre la última felación que le practicó su esposa anoche para que la reseña fuera publicada esta misma mañana en su videoblog de el diario El País.
Boyero describe el sexo oral con su cónyuge como una “experiencia bienintencionada pero a todas luces decepcionante”, definiéndolo como un “sugerente ejercicio de autoría en el que todo el mundo pierde el interés hacia la mitad”.
“Podríamos decir que me ha parecido un poco plana, aburrida… incluso cursi, pese que al principio prometía”, ha explicado el crítico en calzoncillos, mirando a cámara, después de que su ayudante le preguntara “Carlos, ¿qué te ha parecido?”.
«Pide tanto de tu parte para que mantengas la atención que al final es inevitable responder con cierta pasividad”, ha dicho
«Yo la verdad es que cada vez estoy menos fascinado por este tema. Creo recordar un tiempo en el que aún había cierta intención de mantener la chispa, pero el asunto ha ido cayendo en la pura rutina, bordeando involuntariamente la caricatura y con una incapacidad transparente para transmitir emociones o entusiasmo”, ha declarado.
«No diré que haya sido abominable, pero desde luego estamos lejos de la maestría de antaño”, ha declarado Carlos Boyero, quien asegura que le dijo esto a su mujer nada más terminar. “Sinceramente, algunos estamos ya hartos de esas falsas pretensiones de autoría en las que tienes tú que poner tanto de tu parte para mantener el interés que al final aquello se desinfla solo”.
El crítico ha concluido que celebra “sinceramente” la “inextinguible vitalidad” de su esposa, pero también se plantea “dónde están las propuestas jóvenes y la posibilidad de apostar por novedades o autoras noveles”.
