La marca de pañuelos Kleenex ha lanzado Placebo, una gama de pañuelos cuya novedad reside no tanto en las propiedades cualitativas de los mismos como en el hecho de que están pensados para «secar aquellas lágrimas que no es necesario secar y aplacar simulacros de drama». Desde la marca aseguran que el mercado de los derivados del tisú ha visto cómo la crisis ha inclinado la balanza hacia las marcas blancas, por lo que las firmas pioneras y líderes se ven obligadas a innovar con productos como el nuevo Kleenex Placebo.
«Queremos ayudar a nuestros clientes a hacer ver que liberan sus sentimientos o a fingir que estallan en llantos incontrolables, como un río de sentimientos que en realidad no lleva a ninguna parte y solo desemboca en falsa autocompasión», informan desde la web de Kleenex.
Este nuevo producto está pensado para «esas chicas que rayan el coche de sus padres y luego dicen que lo sienten dejando caer una lagrimita» así como para «esas otras personas que evitan ser abandonadas montando pequeñas sesiones de drama muy intenso de modo que sus parejas son incapaces de dar el paso». Según Kleenex, este segmento de mercado está actualmente usando pañuelos que están fabricados para empapar grandes cantidades de agua y mucosidad, pero no para generar empatía o «montar un escándalo». Los nuevos Placebo vendrían a cubrir ese hueco.
«Se puede sentir la diferencia, se puede saber inmediatamente cuándo algo es realmente especial solo con tocarlo. Los pañuelos Kleenex ® Placebo son tan suaves que miman y cuidan tu piel mientras haces que tu pareja, tus padres o tu inspector de Hacienda se sientan fatal», explican en la web del fabricante. Desde el departamento de marketing de Kleenex se han puesto en contacto con Rimmel London para lanzar una campaña de «cobranding»: en cada paquete habría un pañuelo impregnado de rimmel para facilitar ese aspecto de «mujer en las últimas» que solo el rimmel corrido puede proporcionar.
