El próximo domingo, el diario La Razón ofrecerá a sus lectores el primer fascículo del «Camasutra Español», que pretende convertirse «en un manual erótico de referencia que excluya posturas sexuales forzadas y busque la normalidad íntima como medio para la procreación sana, limpia y placentera», en palabras de Francisco Marhuenda, director del rotativo.
Más que proponer nuevas técnicas, el kamasutra de La Razón intenta «fijar modelos de conducta erótica que eviten que, por error, los amantes se compliquen y acaben actuando de forma depravada sin querer». Según las encuestas que ha realizado el periódico, sus lectores acostumbran a copular con la luz apagada «y esto puede hacer que a veces se introduzcan cosas en sitios que no tocan o que se adopten posturas anormales derivadas simplemente de la escasa visibilidad, no necesariamente porque se pretenda el vicio», insiste Marhuenda. Se trataría, pues, de un manual preventivo «afín a los valores de la derecha y compatible con la idea de España».
Para la realización del «Camasutra Español» se ha contado con el asesoramiento de la sexóloga Merceditas Rodrigo Manchón, autora del libro «Copular normal» (Temas de hoy, 2008). En él, la experta intenta ofrecer «un acercamiento a la cópula humana compatible con la decencia y haciendo que los genitales se den la espalda en todo momento». Algunas de las propuestas de Merceditas fueron revisadas porque seguirlas al pie de la letra aumentaba el riesgo de sufrir lesiones. «Hoy por hoy la ciencia no ha conseguido que un hombre y una mujer puedan reproducirse en una cama, normalmente, sin tener que gestionar de alguna manera el tema de los genitales. Pese a todo, igual que comemos con cubiertos sin tocar la comida con las manos, hay maneras civilizadas de practicar la cópula que permiten que, de alguna manera, todo parezca un accidente», explica la sexóloga.
Los responsables de La Razón lamentan que la iniciativa del «Camasutra Español» haya tenido que salir de un medio de comunicación independiente y no del propio Gobierno. «Se han dado casos de ciudadanos españoles que, por no tener del todo interiorizadas las posturas habituales y decentes del coito, han practicado el ‘fistfucking’ sin ser conscientes de ello hasta que uno ya tenía el puño entero metido dentro del ano de su pareja. Estos accidentes son inadmisibles y generan graves lesiones físicas y psicológicas en las personas. El Gobierno se llena la boca hablando de educación sexual pero nunca ha entendido de qué va el asunto. Si de algo nos llenamos la boca nosotros es de la palabra prevención», argumenta el director del diario.
