Y, al parecer, no sólo el precio sino también «los derechos fundamentales de los animales, que en este caso se ven obligados a plegarse a las exigencias del hombre, y nunca mejor dicho». Así de contundente se ha expresado Dolores Parmalat, portavoz de la asociación PETA en España, a través del foro de su página web. «Pues Estamos Todos Apañados», ha replicado en ese mismo foro el genetista catalán Roger Masdéu, a lo que Parlamat ha respondido: «Pienso Erradicar Tus Ambiciones». La discusión se ha prolongado largamente y siempre jugando con acrósticos de PETA: «Para Eso Tengo Apoyos», «Podrías Evitar Tus Ataques», «Paralizais Empecinados Todo Avance», «Para Evolucionar Tontamente Abdicamos», «Pura Estrategia Tiránica Asustadiza», «Primero Examina Tus Antojos», «Parmalat Estamos Tirando Adelante», «Pues Es Triste Afirmarlo», y así hasta que Gregorio Rojas, experto en bioética, ha escrito entre exclamaciones: «Paracéis Escolares Tontamente Atraídos, Podríais Escucharme Todos Ahora, Parad Esta Tontería Absurda». El peculiar y encendido debate ha terminado abruptamente cuando un participante llamado «Kiko78» ha escrito: «PETARDOS».
Al margen de las diferencias entre expertos, la comercialización del primer perro plegable, Foldywow, se iniciará el próximo mes de junio. «Con el éxito que están teniendo los portátiles, los reproductores Mp3 y las consolas de bolsillo, calculamos que el producto interesará a mucha gente, aunque obviamente esos perros sean más caros», confiesa Jim Landberg, consejero delegado de Animal Genetics Inc. Las leyes del mercado, como es habitual, tendrán la última palabra.
