Los españoles no son personas por la mañana hasta que se han tomado una media de 17 cafés. Lo confirma un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), que relaciona este aumento, de más del 40%, con un progresivo empeoramiento de la calidad humana de la ciudadanía.
«De ser un mero estímulo inicial para recuperar la humanidad tras varias horas de sueño, la cafeína se ha convertido en la base que sustenta el comportamiento civilizado de las personas, de modo que sin grandes dosis de café el español medio es ya incapaz de dejar de gruñir y de arrastrar los pies al desplazarse», subraya el estudio del INE.
Antes del decimoséptimo café, los españoles no pueden considerarse humanos ni son capaces de emitir palabras inteligibles. Y después, con la cafeína actuando en su organismo, presentan el comportamiento impulsivo y tendente a la ciclotimia que caracteriza a la población española.
El informe también confirma que el 85% de los españoles sin ti no son nada, sin ti niña mala, sin ti niña triste que abraza su almohada tirada en la cama, mirando la tele y no viendo nada.