Un hombre se ha personado esta mañana en el tanatorio Virgen del Carmen, en Alicante, y ha irrumpido en una ceremonia fúnebre diciendo «Qué pacha» con actitud desenfadada, golpeando incluso la espalda de algunos familiares del muerto y susurrando «putadón».
«Uf, mal rollito nene», ha añadido luego al ver las caras desencajadas de los asistentes, totalmente descolocados por la presencia del individuo.
«¿Qué son esas caras largas? ¿Es porque llego tarde? Diez minutos, coño, que me ha pillado un atasco de muerte», ha dicho contrariado e incluso un poco indignado por haber sido recibido con nulo entusiasmo. «Sigue, sigue, joder, tampoco vamos a montar un Cristo por esto», ha pedido a la hija del fallecido, a la que el hombre interrumpió mientras leía unas palabras.
Intentando salvar la situación, todos los presentes han luchado por ignorar al individuo, que sin dejar de mascar chicle se ha ido abriendo paso entre la gente a empujones con la intención «de ver el muerto, a ver cómo lo han dejado, y hacerme el último selfie». «¿No se puede?», ha preguntado en voz alta. «Ah, que igual lo queman», ha añadido mientras el publico exigía silencio.
La hija del fallecido ha decidido interrumpir su discurso definitivamente y sentarse después de que al intruso le sonara el teléfono móvil con la canción «Bailando», de Enrique Iglesias, tras lo cual varios familiares han agarrado al espontáneo por los brazos para expulsarlo de la sala.
«¡Que ya, que ya voy!», se ha quejado él justo antes de ver el nombre del fallecido y exclamar «Me cago en la hostia, que me he equivocado de viejo».