Considerando que la alegría de marcar un tanto así lo merece, los integrantes de un equipo del futbolín han intentado abrazarse después de que uno de sus delanteros marcara un gol, tal y como han informado fuentes cercanas al bar “El Pasador”, en Cáceres.
“A veces creo que falta espíritu de equipo”, ha declarado el delantero que ha conseguido meter el balón en la portería del equipo contrario.
“Me he quedado oteando el horizonte con expresión severa, ni siquiera nos hemos mirado ni hemos levantado los brazos”, ha lamentado sintiéndose decepcionado por la fría acogida que ha tenido su logro entre sus compañeros. “No he sido capaz de girar la cabeza y mirar a mis compañeros a los ojos porque nos falta espíritu de equipo y calor humano”, ha reiterado.
«A uno de nosotros le falta un brazo. ¿Es que nadie va a pedir una sustitución, por el amor de Dios?», ha añadido el jugador.
Finalmente, según las fuentes, los jugadores han hecho volteretas durante dos minutos a modo de celebración. Tras finalizar el encuentro, uno de los muñecos ha preguntado cuándo podrán ir al vestuario.