Adán, el primer hombre creado por Dios a su imagen y semejanza, ha explicado esta mañana a la prensa que lleva más de dos milenios soportando en silencio que los artistas le retraten siempre utilizando una hoja “quizá un poco demasiado pequeña” para taparle los genitales.
Ha solicitado en una rueda de prensa que “al menos a partir de ahora” le pongan una hoja de un tamaño más adecuado “e incluso que marque un poquito”.
«Lo normal es que debajo de esas hojitas se me viera la punta, al menos»
Según explica, fue castigado por Dios con el don de la vergüenza, lo que le obliga a taparse los genitales «por una cuestión de decoro», pero no porque tenga nada que esconder; asegura además que, de no ser por su condición de «expulsado del jardín del Edén», enseñaría el pene en público siempre que pudiera «para presumir, porque puedo, creedme».
“Si Dios me creó a su imagen y semejanza, ¿vosotros cómo creéis que voy armado por ahí abajo? ¿Estáis tontos o qué? La tengo así”, ha dicho. “Os lo aseguro, no os la puedo enseñar, pero creedme”, ha dicho insistiendo en que le pongan una hoja de tamaño mayor y, si es posible, “también algo de pelambrera, que parezco un maricón depilado y soy el primer hombre, hostias”.
“¿Qué mierda es esta? O sea, en serio… Soy el primer ser humano, creo que merezco un poco de respeto”, ha dicho para cerrar la comparecencia.
«Y a Eva no me la pintéis tan gorda que me cago en Dios”, ha añadido.
