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Un ejecutivo echa de menos al becario sobre el que se sentaba y que ya tenía la forma de su trasero

PESE A TODO, HAN RECHAZADO CONTRATARLO

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Diciendo que la nueva becaria no le resulta tan cómoda, Amancio Martín, un alto ejecutivo de la multinacional Jenkins & Co., ha lamentado esta mañana la marcha del becario que ha usado a modo de cojín durante el último año y que, según ha informado a los periodistas, “ya tenía marcada la forma de mi culo en sus rodillas y nuestra colaboración era muy fluida”.

Según Martín, como ejecutivo intenta no acomodarse a los becarios dado que duran muy poco y hay que estar constantemente acostumbrándose a nuevas personas y maneras de trabajar. “Intentas no estar muy relajado con ellos porque siempre se van… pero al fin y al cabo somos humanos y no puedes evitar adaptarte a ciertas personas sobre las que, por algún motivo, tus nalgas se sienten más a gusto. Y con Josele es lo que me pasó”.

«Pasas mucho tiempo formándolos y luego se van»

“Se había adaptado muy bien al equipo, a la empresa, al ambiente y a mi culo y ahora tengo que empezar con otra persona de cero otra vez y no es grato”, ha insistido el ejecutivo de 57 años. Según fuentes de la empresa, Josele era capaz de levantar más las rodillas para hacer parecer más alto al empresario durante las reuniones trimestrales.

“Yo le hacía cosquillas en el muslo y él variaba la altura, formábamos muy buen equipo. No era solo una cuestión de ergonomía”, ha dicho Martín. Pese a todo, ha reconocido que hacer contratos para no perder capital humano valioso ahora mismo no forma parte de la política de la empresa. “Es una lástima porque pierdes muchos meses formándolos, o sea, dándoles forma… y cuando son perfectos tienen que irse”, ha dicho.

A última hora de la mañana, varias fuentes han informado que Amancio Martín sigue sobre las rodillas de Elena López, su nueva becaria de 27 años, moviendo las nalgas hacia los lados y dando saltitos con el fin encontrar una postura cómoda.

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