Juan García Torrejón, conocido popularmente como “Papá Noel”, ha recibido en los últimos meses diversas notificaciones de Hacienda en las que se le exige el pago de los impuestos por las pensiones que ha ido cobrando en los últimos años y que hasta ahora no había declarado.
El fisco le reclama no solo el pago de impuestos sino también intereses de demora y sanciones por no haberlas declarado hasta ahora, sumando un total de 12.000 euros.
El concepto de la reclamación (“Rendimientos derivados de pensiones satisfechas”) no obliga únicamente al anciano a pagar la citada multa sino que anula también, “sine die”, la pensión que hasta ahora estaba percibiendo.
«Es cierto que tiene edad para ser pensionista pero es indudable también que está desempeñando su trabajo con toda normalidad, por lo que sus cobros hasta ahora han sido indebidos, sumado esto al hecho de que no ha declarado ese patrimonio ni una sola vez”, ha informado un portavoz de la Agencia Tributaria.
“Cuando todos los niños reciban su regalo esta Navidad y se compruebe que Papá Noel, efectivamente, ha trabajado, todos los españoles volverán a ver, un año más, que el cobro de su pensión de jubilación es improcedente: si está desempeñando su trabajo no puede cobrarlo”, ha insistido la citada fuente.
Como cada fin de mes, diversos testigos afirman haber visto a Papá Noel en una sucursal de Caja Rural haciendo cola para pedir que le actualicen la libreta. Cuando el anciano ha comprobado que no había percibido la pensión, ha comprado un paquete de arroz en el colmado «Amigo Supermercado» y se ha marchado a su domicilio, un pequeño piso alquilado de renta antigua del barrio de Malasaña, en Madrid.
