Tras 32 horas en el quirófano, un equipo de siete cirujanos ha logrado extirpar el «paluego» de 90 kilos que llevaba entre sus dos premolares un catalán de 26 años. El hombre entró ayer por la tarde en el quirófano y hoy sonreía por primera vez en una década.
«Los llamados ‘paluegos’ son restos de comida que pueden quedar entre los dientes y los conserva el organismo de manera natural como una forma de reservar comida para media tarde», ha explicado uno de los doctores. En el caso de este paciente, el «paluego» en cuestión, situado entre los dos premolares inferiores derechos, se había descontrolado hasta llegar a los noventa kilos e impidiéndole cerrar la boca o hacer una vida normal.
Mataba de hambre al paciente porque se quedaba toda la comida para él
«No me dejaba comida para mí, se la quedaba toda él», ha explicado entre sollozos el paciente tras la operación. «Y me hablaba, recuerdo su voz, recuerdo su voz… pero ya no la oigo, ya no».
Según ha dicho, el enfermo se sentía «absolutamente esclavizado y anulado» por el «paluego», que le exigía comer embutidos como el jamón y la cecina. «Y cada día pedía más para continuar creciendo», ha admitido a la prensa. «Notaba cómo aumentaba su tamaño con cada comida mientras yo iba adelgazando porque se quedaba toda la comida para él y apenas dejaba pasar nada para mí».
La operación, para la que los cirujanos han tenido que ir turnándose y que ha requerido más de 276 mondadientes, supondrá la vuelta a la normalidad de este joven catalán, quien sin embargo deberá someterse a una nueva intervención para que le retiren la bola de pelusa de 34 kilos que lleva en el ombligo.
