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La garrafa para orinar que hay tras el estrado del Congreso vuelve a estar llena

LA NORMA ES QUE QUIEN LA LLENA, LA VACÍA

El pleno del Congreso celebrado esta mañana ha tenido que ser suspendido debido a que la garrafa de quince litros que sus señorías usan para orinar durante las largas sesiones parlamentarias estaba completamente llena, sin que ningún político se prestara a ir a vaciarla al baño, según han informado diversas fuentes del Hemiciclo.

La garrafa, instalada durante los primeros años del gobierno de Aznar, está situada tras el atril del estrado del Congreso para que los diputados que salgan a hablar no deban interrumpir sus discursos debido a sus necesidades fisiológicas. El Gobierno de Zapatero sustituyó la garrafa de cinco litros por la actual de quince, lo que evita tener que vaciarla tan a menudo, pero también hace más trabajoso el vaciado. Ha sido el presidente de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien al salir a dar un discurso ha dado aviso de que la garrafa estaba llena. «No la pienso vaciar yo, que siempre me toca a mí», ha advertido.

«La norma es clara a este respecto: quien la llena la vacía. El último en usarla, que salga al estrado y vaya a vaciarla al baño y así podremos reemprender el pleno dentro de unos minutos, espero que pocos», ha dicho a sus señorías el presidente del Congreso, Jesús Posada, sin que éstas se movieran de sus escaños.

«Yo no la llené, ya estaba hasta arriba cuando subí a hablar la semana justo después de Montoro, imagino que sería él», ha explicado Rubalcaba a la prensa. «Esto es típico del Gobierno de Rajoy, un Gobierno y un partido que no depuran responsabilidades y que lo único que hacen es esperar que la inmundicia llegue hasta los topes para echarle la culpa a otros o hablar de la herencia recibida».

Según ha explicado el líder socialista, muchos diputados, cuando ven que la garrafa está al límite de su capacidad, orinan hasta casi el borde pero sin llegar a llenarla del todo «para no tener que ocuparse del tema».

Cayo Lara ha reconocido que ha subido al estrado «porque me estaba meando y la garrafa está más cerca que el baño del Congreso, pero no he podido usarla porque ya estaba así». El líder de IU ya propuso hace unos meses -cuando tuvo que volver a interrumpirse la sesión por el mismo problema y le tocó vaciar la orina a él- eliminar la «garrafa comunal» y facilitar a cada diputado una pequeña botellita de agua. Sin embargo, su propuesta fue vista por los partidos mayoritarios como «una muestra más del desdén que siente Izquierda Unida hacia los proyectos comunes y los grandes pactos de Estado».

A última hora de la mañana, Jesús Posada ha obligado a sus señorías a votar para elegir a un diputado voluntario que vaciara la garrafa y poder proseguir con la sesión parlamentaria. Finalmente, ha vuelto a ser elegido Cayo Lara con los votos a favor de PP, PSOE, UPyD y CiU.

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