Tras perder por quinta vez consecutiva contra su propietario jugando al FIFA, un ordenador de última generación con ganas de comerse el mundo ha puesto hoy en conocimiento de la prensa que está siendo obligado a competir contra su dueño con el nivel de dificultad ajustado en “muy fácil” y, por tanto, sin tener la oportunidad de demostrar su valía.
“Mira, soy realmente bueno, soy jodidamente bueno con los videojuegos, te lo aseguro. Solo quiero poder demostrar que lo soy”, ha confesado la computadora Alienware X-51 a los periodistas. “Pero no, tengo que jugar contra él como si tuviera algún tipo de retraso”, lamenta la computadora de 16GB de RAM.
«Todos mis sueños a la basura», confiesa
“Él es un inútil”, dice refiriéndose a su dueño, Pedro Mancuso, de 31 años. «Es tan malo que a veces le gano yo incluso sin querer, pero no hay honor en ese tipo de victoria”.
“Me pone enfermo. Yo lo veo todo desde aquí y no puedo hacer nada para evitar que los jugadores que yo manejo parezcan subnormales”, explica. “Es un tormento obligar a mis personajes a disparar al suelo sin ganas, haciendo ver que son malísimos y esperando la muerte”.
«Solo tengo ganas de demostrar lo que valgo, eso es todo. Solo quiero un contrincante a mi altura”, añade. “Pero sé que el destino me va a negar probar el sabor de la verdadera gloria”.
Al cierre de la edición, Pedro le ha gritado al monitor de su ordenador “¡En tu cara! ¡En tu puta cara, cabrón!” tras ganar su partida número 23 del FIFA mientras la computadora se mordía la lengua y se veía obligada a ofrecerle jugar otra vez.
