El internauta y auxuliar administrativo Rogelio Tarangón forzó al máximo sus cuerdas vocales, según informan fuentes cercanas, cuando pulsó por accidente un banner de una web de búsqueda de seguros y lanzó un grito de horror que puso en alerta a todos sus compañeros de oficina.
Sus compañeros recuerdan cómo Rogelio levantó los brazos y los movió haciendo aspavientos «como a quien se le incendia de golpe la sartén». Pese a que la reacción fue muy rápida y enseguida agarró el ratón para corregir su error, «la fibra óptica ya había hecho su trabajo» y Rogelio no pudo evitar la visión, durante unos segundos, de la nueva ventana que se le acababa de abrir. «Aún recuerdo su grito como a cámara lenta, un grito de horror como pocos ha escuchado el ser humano», recuerda un compañero de oficina.
«Cuando me quise dar cuenta ya era demasiado tarde y una horrible web se me estaba cargando en una nueva ventana del navegador. Fue todo muy rápido. Sé que hice clic, lancé un chillido y tuve un montón de información publicitaria delante de mis narices. Luego debí desmayarme, pero aún tengo grabados en mi retina los precios de sus atractivas ofertas», explica Rogelio.
«Fue el peor día de mi vida. Espero que no vuelva a repetirse este desagradable incidente nunca más», añade este auxiliar administrativo mientras niega con la cabeza. «Hay que andar con mil ojos en Internet: te descuidas y enseguida ves publicidad. A veces parece que las webs estén montadas en plan negocio».
Pese al accidente, Rogelio reconoce que no es la primera vez que, navegando por Internet, pulsa un enlace equivocado. «Una vez pulsé sobre el vídeo ‘Russian Milf bouncing his ass’ cuando quería pulsar sobre el vídeo ‘Russian Milf bouncing his tits’ y vi un vídeo que no terminó de contentarme porque no era lo que buscaba. Y, de hecho, casi me quitó las ganas de masturbarme», se lamenta.
