La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado esta mañana un informe que advierte de que en Japón «hay un huevo de peña» hasta el punto de que, en términos de salud pública, «podría liarse una movida bastante tocha». En la realización del estudio, que ha contado con la colaboración de expertos de la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) y del Centro Internacional de Estudios Demográficos, han participado epidemiólogos y geógrafos que han quedado «literalmente flipados» al comprobar «lo que tienen montado allí».
Según Robert Dosmand, jefe de la investigación, «en ciudades importantes tipo Tokio existen concentraciones de edificios tope de altos y llenos de peña, que basta con que a alguien se le caiga una colilla o monte un Cristo por cualquier mierda para que se organice un pifostio de cojones». También se alude a las concentraciones de centros comerciales «que están como aquí cuando hay rebajas pero todo el rato, como que para ellos es lo normal». Paradójicamente, se han detectado «zonas así de campo en las que no hay ni Dios, también porque están a tomar por culo». El informe concluye que «tienen que repartirse más porque así se agobiarán y acabarán a hostias».
La OMS considera que la situación actual de Japón es inaudita y que «han llegado a este extremo porque son pavos muy tranquilos por lo general, capaces de aguantar en el poder a un hijoputa de estos milenarios aunque les obligue a ahogar a sus hijas en un barreño y demás putadas». La institución cree, sin embargo, que «estos tíos que se lo guardan todo luego acaban soltando toda la mierda que llevan dentro y de la peor manera». El informe, de hecho, menciona «algunos vídeos que hay en Internet de japoneses totalmente tarados haciendo el subnormal». El riesgo, pues, de que «a uno de estos japoneses se le pire la pinza y lo mande todo a tomar por el culo» es elevadísimo, y si tal cosa acontece «son tantos y están tan juntos que a ver quién es el guapo que pone orden».
El metro es «un puto locurón»
Los expertos pudieron acceder a las instalaciones de metro de una de las ciudades japonesas «aunque no llegamos ni a pillar el billete al ver cómo estaba aquello. Había mazo de gente. Ni que regalaran el nuevo iPhone en los vagones…». El informe asegura que «la concentración de peña en el transporte público es como aquella escena de El Rey León de la estampida de antílopes pero con un 43% más de antílopes y tú haciendo de Simba pero encima vigilando todo el rato la cartera».
La OMS enviará los principales resultados del informe al Primer Ministro nipón, Yoshihiko Noda, con un claro mensaje de advertencia: «Qué coño hacemos con el tinglado que se les ha formado allí. Esto es lo primero que debemos plantearles para luego buscar soluciones antes de que estén de mierda hasta el cuello».
