Paco Ballesta, electricista jerezano de 48 años, ha logrado acceder al ranking de las personas más ricas del mundo en el que ya se encuentran otros españoles como Amancio Ortega, Esther Koplowitz o Emilio Botín. Gracias a un ingreso inesperado de 53’34 euros, Ballesta figura actualmente en el puesto 45.067.984.303 de la lista y con ganas de escalar posiciones «siempre desde la humildad». De hecho, asegura que el tema del dinero no le cambiará: «Seguiré con mi vida de siempre como ya hice al quedar tercero en el Campeonato Juan XXIII de Motocross del 79» declara el jerezano, que ha querido aprovechar su presencia en los medios para «apoyar a los que tienen menos, como por ejemplo mi tío Alfonso».
La euforia que ha provocado la noticia se ha visto empañada por la polémica ya que no todos están de acuerdo con la posición de Paco en el ranking: «Estos 53’34 euros que ha cobrado incluyen el IVA, que no es dinero suyo. Restándole el 18%, como mucho estaría en el puesto 46.875.329.105» apunta Maribel, esposa del tío Alfonso.
Aunque algunos vecinos animan a Paco Ballesta a crear una fundación «y devolver a la sociedad parte de lo que tiene», el electricista remarca que el piso en el que vive está en el puesto 278.329.105 de la lista de los alquileres más caros del mundo. «Es todo pladur, un lujo que me gusta permitirme. Es cierto que podría vivir en un piso más sencillo como el de mi tío Alfonso, pero para que el dinero esté en el banco prefiero disfrutarlo así», explica.
Lo que sí ha hecho Ballesta es prestarle su Seat León con motor TDI a Ricardito Dreyfuss, el hijo de un amigo suyo que está aprendiendo a conducir. «En una tarde le enseñé a arrancar en pendiente, que es lo más difícil. Me gusta desmarcarme con pequeños actos de filantropía, como cuando dejé que se me adelantara una señora en la cola del supermercado porque sólo quería comprar un cartón de leche», reconoce.
Esta noche, en Jerez, Paco ha organizado una cena para celebrar su pertenencia a la lista de personas acaudaladas. Al evento asistirán su esposa, su hijo Andrés, Ricardito Dreyfuss y los padres de éste. Pese a haber sido invitado, el tío Alfonso ha anunciado que no acudirá al convite «porque no necesito participar en ningún acto benéfico y rechazaría su limosna aunque me encontrara en el puesto 327.955.782.209 del ranking de los pobres».
