- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

Dibuja una obra maestra mientras habla por teléfono

LLAMÓ PARA HABLAR CON UN CLIENTE

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

Animada por sus compañeras de la oficina, la recepcionista envió fotografías de su dibujo hechas con el móvil a diversos críticos de arte que encontró «por Internet». Éstos no tardaron en ponerse en contacto con ella y fueron acercándose al puesto de trabajo de Ágata.

«Su técnica es el resultado de una búsqueda por encontrar la mejor manera de explicarse sin dejar de escuchar a los demás. No planifica, no busca el camino fácil», exclamó un crítico de arte extasiado ante la belleza de la creación de Ágata.

José Roig, periodista de la revista «Lápiz», intentó explicar a este periódico por qué la obra de la recepcionista constituye la aportación española más importante al mundo del arte de estos últimos veinte años: «Son muy peculiares los motivos zoomorfos: pequeñas hojas, flores y ramificaciones vegetales difíciles de identificar llenan cualquier rincón de papel combinándose con formas geométricas propias del Op-Art y con figuras cargadas de simbología como corazones y estrellas… Y todo rodeando unas cifras numéricas, como telefónicas, que se sitúan en una esquina del cuadro. Su originalidad es incuestionable. Su obra se presenta con la sinceridad de una artista que no especula, que no esconde su ser».

Tras el éxito de su primer cuadro, Ágata cree que continuará explorando nuevas vías de expresión pero que combinará su faceta artística con su trabajo de recepcionista: «Esto del arte es muy inestable y a mí mi trabajo me gusta. Además, tampoco sabría pintar sin hablar por teléfono. Porque necesito dejar la mente en blanco y dejarme llevar, y eso sólo lo consigo cuando estoy al aparato. Entonces mi mano cobra vida».

El jefe de la artista no se opone a que su empleada dibuje mientras atiende el teléfono, aunque se queja de que aún no le haya dado el número que le pidió. «Ahora voy a tener que ir a mirarlo a un museo», se queja.

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_img
spot_imgspot_img