Telefónica pasa a Zapatero de un departamento a otro

José Luis Rodríguez Zapatero declara sentirse frustrado por el trato que está recibiendo por parte del servicio de atención al cliente de Telefónica de España. El presidente necesita activar una línea ultrasecreta en La Moncloa para mantener contacto telefónico con Barack Obama, pero varios asuntos burocráticos se lo impiden sistemáticamente. «Quisimos dar la línea de baja cuando aún estaba Bush porque, francamente, la comunicación con él no era fluída. Pero para hacerlo había que recurrir a burofaxes y a gestiones varias para las que, sinceramente, no tengo tiempo porque estoy gobernando una nación. Así que dejamos de pagar los recibos, que suele ser lo más rápido». Telefónica incluyó a Zapatero en una lista de morosos y ahora no quiere dar de alta la línea ultrasecreta que deshabilitó por impago. El gobierno estudia dar de alta otra línea secreta a nombre de Sonsoles Espinosa, pero «habría que cambiar el número y la Casa Blanca seguiría teniendo el viejo».

Aunque Telefónica no quiere «dar un trato preferente a ninguno de nuestros clientes porque todos son igualmente importantes para nosotros, pero más los que pagan que los que no lo hacen», el gobierno está intentando negociar con la empresa para que claudique y entienda que se trata de una cuestión de interés nacional. «Nos han llegado informaciones de que Barack Obama está esperando la llamada de nuestro presidente, que está quedando como un grosero. Ni siquiera podemos mandarle un correo electrónico para explicar la situación porque no tenemos esa dichosa línea ultrasecreta. Habrá que esperar a que se vean cara a cara, pero el daño ya estará hecho» argumenta la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Para ejercer aún más presión sobre Telefónica y «animar a que los españoles se rebelen contra la estupidez burocrática que nos perjudica ahora como país», desde Moncloa se ha difundido una transcripción de la última conversación que mantuvo el presidente con el servicio de atención al cliente de Telefónica de España:

– Hola, muy buenas tardes, le atiende Marta. ¿En qué puedo ayudarle?
– Buenas tardes. Soy el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Quisiera hablar con el máximo responsable de su empresa sobre un asunto de Estado.
– ¿Es usted el titular de la línea?
– No, es que lo que quiero es dar de alta una línea.
– Entonces voy a pasarle con el departamento comercial, no se retire.
– ¡No! ¡No!
– Hola, muy buenas tardes, le atiende Juan. ¿En qué puedo ayudarle?
– Buenas tardes. Soy José Luis Rodríguez Zapatero. Quisiera dar de alta una línea, pero es para un asunto de Estado y me gustaría hablar con el máximo responsable de…
– ¿Está informado de nuestras ofertas?
– No, es que ya sé lo que quiero. Quiero una línea ultrasecreta, insisto en que es un asunto de importancia capital.
– A continuación voy a explicarle nuestros servicios Dúo y Trío de Telefónica, que le permitirán hablar por teléfono y navegar con tarifas…
– No, oiga, no me entiende. Lo que quiero es activar una línea ultrasecreta que dimos de baja.
– ¿Es usted el titular de la línea?
– Sí.
– ¿Me repite su nombre, por favor?
– José Luís Rodriguez Zapatero.
– ¿Ha dicho Rodríguez?
– Sí, Rodríguez Zapatero.
– Su DNI, ¿por favor?
– Oiga, mire, no le daré esa información. Páseme con el máximo responsable.
– A ver, aquí pone que, efectivamente, usted es titular de una línea pero hay varios recibos impagados. Le voy a pasar con el departamento de Administración, no se retire.
– ¡No! ¡No!
– Buenas tardes, le atiende Rosa. ¿En qué puedo ayudarle?
– ¡Que soy Zapatero, joder! ¡Zapatero! ¿Qué es lo que tengo que hacer para que se me trate como a un presidente?
– No se retire.
– ¡No pienso retirarme! ¡Sé que es lo que quieren pero no pienso retirarme!