Si crees que las medidas de ahorro energético de Pedro Sánchez coartan tu libertad y merecen una contundente respuesta, te ofrecemos una serie de consejos para convertir tu casa en la pesadilla del presidente.
Convierte la terraza en un escaparate con luz las 24 horas. En vez de tener escondida en un armario tu ropa de invierno, sácala a relucir al balcón, iluminada siempre por unos buenos focos. Y, si puedes, añade un cartel con el logo de Bershka. Esto les joderá.
Pon el aire acondicionado muy, muy fuerte. Pero esto no basta. Para que Sánchez se entere, pon un altavoz al lado del compresor exterior que vaya repitiendo la frase «Atención, este aire acondicionado está a 15 grados. Estoy a tope, jefe de equipo».
En el tendedero del patio interior, cuelga una pancarta con la frase «No uso este tendedero porque tengo secadora, jaja, te jodes perrosanxe».
Cuelga corbatas de las lámparas. Ojo: si tienes un ventilador de techo con luz, mejor no le pongas corbata para evitar el efecto látigo.
Deja el gas abierto. Vamos a derrochar un poquitito de gas, que eso les va a fastidiar no sabes cuánto. Y, ya puestos, acerca mucho la nariz al fogón, respira ese gas tan preciado y verás qué placer. Un placer que te sumirá en un sueño eterno y reparador.
