La cantante y exvocalista de la banda Mecano, Ana Torroja, se convertía este martes en marquesa tras reclamar el título que el dictador Francisco Franco otorgó a su abuelo paterno a título póstumo en 1961. Poco después, cientos de fans del grupo entregaban sus cosechas a la marquesa, prometiendo volver con más ofrendas el mes siguiente, cuando la fuerza del destino les haga repetir.
Aunque ha declarado sentirse «agradecida», la marquesa de Torroja se ha limitado a saludar desde la ventana de su residencia, dando solo una faz. Algunos espontáneos le han hecho reverencias mientras depositaban en el suelo el champán y las uvas y el alquitrán, gritándole «nena, dame un beso».
«A ver si espabilamos los que estamos vivos», ha lamentado la cantante después de revisar los 300 kilos de cosecha, que le han sabido a poco una vez hecho el balance de lo bueno y malo.
Muchos de estos fans de Mecano ya sacrificaron a sus primogénitos cuando se enteraron de que Nacho Cano iba a erigir un templo azteca en la capital de España.