Viendo que el parte meteorológico apunta a un día caluroso en la ciudad de Vigo, la familia Castiñeiro Ponteceso ha decidido ir a pasar la tarde a la playa de Samil. Para ello han contratado los servicios de una empresa de mudanzas, que transportará todos los tápers, las dos neveras portátiles, la sombrilla grande y la pequeña, las mochilas de los niños y de los mayores, las toallas, los cubos y las palas, el “frisbee”, las sillas plegables, las colchonetas hinchables, el equipo de música y el resto de cosas imprescindibles para un día de playa.
A las 12:45 del día de hoy, el camión de la empresa de mudanzas Mudanzasa ha aparcado enfrente del domicilio de esta familia y todos sus miembros han ido bajando las cajas que tienen que llevar a la playa, lugar en el que pasarán las próximas cinco o seis horas. “Yo he metido todos mis bañadores en una caja por si acaso me baño más de seis veces”, se sincera la hija adolescente. “Yo sin mi sillón de leer no puedo ir a la playa”, reconoce el abuelo.
La familia ha invitado a todos sus amigos a pasar el día en la playa para que les ayuden a llevar cajas desde el parking a la arena. “Es un engorro tener que hacer esto cada vez que quieren ir a la playa, pero para eso estamos los amigos”, declara Julián, amigo de la familia desde los años noventa. “Ellos me ayudaron mucho con la mudanza cuando fui a un merendero el verano pasado, así que no me podía negar”, añade.
Las empresas de mudanzas hacen su agosto en verano porque las familias llevan todas sus posesiones a la playa para estar cómodas. “Las pelotas de Nivea son lo más difícil de transportar porque vuelan con el viento, pero entendemos que sin esas pelotas no vale la pena ir al agua”, declaran desde Mudanzasa.
