Recordando que están dispuestos a «cooperar en la medida de lo posible para ajustarse a la jurisprudencia», los presos independentistas han emitido un comunicado conjunto esta mañana mostrando su interés por «jugar algún tipo de papel» en alguna trama de corrupción del Partido Popular. «Por nuestra parte, voluntad no falta y si es necesario incluso afiliarnos a determinados partidos, lo podemos hacer, al menos temporalmente», detallan.
Además, y también como fórmula para reforzar los argumentos jurídicos, los presos proponen «entrar en el Congreso de los Diputados a tiros e intentar dar un golpe de Estado de verdad para ser coherentes con otras concesiones de indulto anteriores y que la tramitación del indulto resulte más cómoda y acorde a la tradición penal española».
Entienden que disparar al aire llevando el tricornio podría ser el «gesto de arrepentimiento» que se espera desde el Tribunal Supremo.
«Estaríamos abiertos incluso a gritar ‘al suelo todo el mundo’ en español o en catalán, lo que prefieran», dicen, solicitando el envío a sus respectivas prisiones de uniformes de la Guardia Civil que devolverían tras su uso.
«Lo que haga falta: si se da la oportunidad de que podamos incurrir en un delito de falsedad documental debido a un accidente similar al del Yak-42, agradeceríamos que se nos pusiera sobre aviso», dicen.
Por su parte, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, a quienes se condena por haber utilizado dinero público para organizar el referéndum ilegal del 1 de octubre, admiten ahora que fue un error no haber usado esos fondos para financiar los GAL.