Convencido de que hoy es el día en el que millones de niños le esperan, el Ratoncito Pérez, completamente senil, se ha empezado a preparar para repartir regalos esta noche. El roedor fantástico, ya de edad avanzada, ha olvidado por completo que su labor es dejar dinero cuando a alguien se le cae un diente y ahora está decidido a llevar un regalo a cada niño de España por el Día de Reyes.
Por suerte, además de demencia, también tiene síndrome de Diógenes, de manera que no ha tenido que salir de casa para encontrar los regalos. El anciano ratoncito está convencido de que podrá entregar todos los regalos en unas horas, como cree que ha hecho cada seis de enero desde hace décadas, pero en realidad todo su entorno sabe que se acabará quedando dormido en el sofá a las nueve de la noche, como cada día.
Volviéndose cada vez más cascarrabias por la edad, el Ratoncito Pérez ha estado quejándose de los niños y criticando que siempre dejen leche y turrón en lugar de queso. “No sé por qué hago esto si los niños son unos desagradecidos”, farfullaba solo en su cocina. “Toda la vida llevándoles regalos en el Día de Reyes y nunca he recibido ni una carta a cambio”, lamentaba. “Cualquier año dejo de llevarles regalos y se acaba la Navidad”, ha asegurado.
Aunque no lo recuerde, el Ratoncito Pérez se retiró oficialmente en el año 1988 y, desde entonces, han sido los padres los que han seguido con su labor de dar dinero a los niños cada vez que se les cae un diente de leche.
