Una relación abierta los lunes de cuatro a seis de la tarde, excepto festivos, con posibilidad de aplazamiento o anulación avisando por escrito 48 horas antes salvo causas de fuerza mayor y siempre con consentimiento de todas las partes con el fin de disfrutar de un amor más libre, sin ataduras -siempre que sea de cuatro a seis de la tarde, los lunes- y por lo tanto más sólido y duradero. Esta es la propuesta que ha pensado regalar hoy a su mujer Rodrigo Lanzas, de Gijón, que se define como un «defensor de la libertad en la pareja».
«El amor debe volar libre, si se siente encerrado muere. No quiero cláusulas, contratos, prohibiciones ni tabúes. Por eso defiendo una relación abierta y sin miedo los lunes de cuatro a seis de la tarde, excepto festivos, con posibilidad de aplazamiento o anulación avisando por escrito 48 horas antes, salvo causas de fuerza mayor, y siempre con consentimiento de todas las partes. Algunos me llamarán loco, pero así es como entiendo yo un amor en libertad», razona Lanzas.
Insiste este «romántico empedernido» en que «ya hay suficiente burocracia y suficientes límites en nuestras vidas como para trasladar todo esto a una relación de pareja, que yo entiendo como un oasis de libertad, al menos un ratito a la semana».
Rodrigo Lanzas no ha querido confirmar si el horario que propone a su mujer coincide con el tiempo que tiene disponible una tal Sara, de contabilidad.
