Después de muchos años organizándose, finalmente los abuelos españoles han conseguido arrancar todas las narices de sus nietos y ya han anunciado que este año irán a por los ojos. “Tienen mucha experiencia y saben muy bien lo que hacen”, alertan desde la Policía Nacional. “Al haber dejado sin olfato a sus nietos, ahora les resultará más fácil acercarse por detrás para arrancarles los ojos”, añaden.
Las millones de narices arrancadas por los abuelos españoles han sido enterradas en fosas comunes y ya han empezado a descomponerse. Esta semana los abuelos han conseguido reducir a las últimas facciones de nietos que se mantenían enteros. Los pequeños se habían coordinado muy bien y llevaban meses resistiendo los ataques, pero finalmente sucumbieron ante las arrugadas manos de los abuelos.
“¿Qué tengo aquí? ¿Qué tengo aquí?”, dirán los abuelos mientras los nietos griten y se den golpes con los muebles. Se prevé que los niños, totalmente desorientados, sin vista ni olfato, intentarán huir despavoridos del país. “España sufrirá una nueva fuga de cerebros, pero al menos las narices y los ojos se quedarán aquí”, aclaran las autoridades.
Los abuelos españoles ya han anunciado que no se detendrán ahí, pues cuando acaben con los ojos irán a por las orejas y las lenguas. “No pararemos hasta demostrar lo mucho que queremos a nuestros nietos”, amenazan.