Tras levantar una pared de cristal en medio de la vía pública la tarde del pasado sábado, el payaso Teremín, un mimo profesional de 32 años, ha sido multado con 7.540 euros por levantar una obra «sin proyecto técnico, sin licencia ni calificación previa por parte del Ayuntamiento de Madrid» en terreno «no urbanizable y de protección natural en el Plan General de Ordenación Municipal».
«Estamos hablando de una construcción clandestina, insegura, sin cimientos y que no solo obstaculiza el paso de los peatones sino que puede ser un peligro, habida cuenta de que es de cristal», señala un portavoz del Ayuntamiento. La construcción, totalmente transparente e invisible, se levantó en el centro mismo de la Plaza de Santa Ana de Madrid, ante la mirada de cientos de peatones.
«Él mismo chocaba todo el rato con la pared que acababa de levantar, lo que demuestra que el muro obstaculizaba el paso y que no tiene ningún sentido construir ahí», explica uno de los vecinos que denunció la edificación. Según dice, el mismo Teremín se quedó encerrado durante unos minutos en el habitáculo que acababa de construir, «lo cual constituye una prueba de que estamos hablando de una construcción claramente destinada al uso residencial».
En adelante, el payaso Teremín deberá contar con la supervisión de un arquitecto antes de volver a levantar obras. Asimismo, el Ayuntamiento ha dado la orden de sacrificar al perro invisible del mimo, pues «no nos consta que su vacunación esté en regla».