«Hemos provocado una serie de estímulos en el lóbulo temporal derecho de su cerebro, algo parecido a gritar muy fuerte el himno del Fútbol Club Barcelona en la parte más íntima de su raciocinio», explicaba el doctor Treserres. Nada más despertar de la anestesia, la criatura preguntó a cuántos puntos estaba el Barça del Real Madrid. «Se me empañaron los ojos, fue el momento más feliz de mi vida. Y para él fue un segundo nacimiento. Corrimos a casa para quemar las camisetas del Zaragoza», confiesa el padre de Jordi.
Los médicos no descartan que la operación pueda ampliarse a otras patologías «como por ejemplo la de no ser catalán o llevar riñonera». El coste de la intervención, sin embargo, reduce de momento sus aplicaciones a casos de extrema necesidad como el de Jordi.
El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, ha visitado personalmente al paciente y le ha obsequiado con un libro que repasa la historia del equipo. También se han iniciado los trámites para hacerle socio del club. Desde Madrid, Florentino Pérez ha declarado que «mientras los barcelonistas necesitan gastarse todos sus ahorros para sentir sus colores, a nosotros nos basta poner la mente en blanco».