Pese a que los datos de afiliación a la Seguridad Social están alcanzando máximos históricos, Chispi, un perro pastor de Albacete, ha perdido su trabajo esta semana al mostrarse incapaz de no dormirse cada vez que cuenta las ovejas del rebaño. El ganadero que lo tenía contratado lo ha despedido al perder la enésima oveja por su culpa.
Aunque el perro se esforzaba en contar, antes de llegar a las veinte ovejas caía irremediablemente dormido, y entonces las ovejas aprovechaban para irse en busca de una vida mejor. “Hubiera necesitado otro perro solo para que despertara a Chispi, y yo eso no me lo puedo permitir”, dice el ganadero.
Durante una época, debido al cariño que le tenía a su perro, el dueño le facilitó un gallo para que se despertara, pero Chispi siempre le daba a posponer y las ovejas del rebaño seguían desperdigándose. “Hay perros que no han nacido para este trabajo”, lamenta el ganadero. “Es necesario estar muy despierto, ser muy responsable y tener mucha pasión”, concluye.
Tras varios días en el paro, la prensa ha podido saber que Chispi ha encontrado un puesto de trabajo en el Cuerpo Nacional de Policía. Fuentes cercanas al animal apuntan que no tendrá problemas si se queda dormido porque allí disponen de sustancias que evitan este problema.
