Después de haberse sometido a una tomografía computarizada para confirmar o descartar la sospecha de un posible tumor cerebral, Carlos Chorte ha acudido esta mañana a la consulta de su oncólogo para que el facultativo le ofreciera una interpretación de las pruebas realizadas, un diagnóstico claro y, sobre todo, un pronóstico. Para ello, ha tenido que soportar durante veinte minutos una digresión del médico sobre la situación del Fútbol Club Barcelona, un asunto que a Chorte le trae sin cuidado.
«¿Grave? Pues mire, depende. Depende de con qué se compare. Su cuerpo no está para ganar una liga, esto es obvio, pero el Barça está peor. Ahora que Xavi dice que no se va, los jugadores empiezan a hacer el tonto. ¿Usted lo entiende esto?», ha dicho el doctor Villar mientras agitaba el informe médico con la mano derecha para añadir énfasis a sus palabras. «Y Laporta bajando al vestuario a echar la bronca. No sé qué espera que pase, de verdad. Menos hablar y más hacer. Yo lo que creo es que tendría que mandarlos a casa y poner a jugar a los del equipo B. ¿Que no? Vamos, yo lo tengo claro, clarísimo», ha insistido mientras el paciente intentaba leer palabras sueltas de las hojas del informe cada vez que el doctor las usaba para golpear la mesa.
«Pero vayamos a lo importante», ha zanjado el doctor después de la perorata inicial, dando esperanzas al paciente. «Aquí lo importante es si hay o no hay proyecto. Lo importante es decidir qué equipo queremos ser. Y no creo que queramos ser un equipo que se desinfla a la mitad. Necesitamos determinación», ha añadido después, incapaz de dar el asunto por concluido.
El facultativo ha hecho una breve pausa para luego señalar que «hay que afrontar los problemas directamente, diciendo las cosas como son, de forma clara». Entonces, el enfermo ha aprovechado para pedirle que se centrara en su caso. «Desde luego, sí, vayamos con lo suyo», ha respondido el doctor. «A ver, para el tema este hay tratamientos en fase experimental en el extranjero», ha informado, para luego matizar que «también es un error pensar que fichando talento de fuera vamos a resolver todos los problemas que tenemos en el vestuario».
Finalmente, Chorte ha abandonado el centro sanitario con la única certeza de que hay que ir partido a partido.
