«Hay que actuar con la máxima discreción para que la operación llegue a buen puerto». Con estas palabras explicaba el grupo parlamentario de Sumar, aprovechando un receso en el Congreso de los Diputados, su proposición de ley para «derogar por completo» la Ley de Seguridad Ciudadana sin que sus socios del PSOE se enteren. «Ellos nunca nos dejarían derogarla, pero no tienen por qué enterarse», argumentan.
El portavoz de Interior y Justicia, Enrique Santiago, a la sazón portavoz de Izquierda Unida en el Congreso y secretario general del PCE, considera que esta iniciativa es «un primer paso que nos permitirá poner a prueba una nueva manera de hacer política». Asegura que, «si nadie se va de la lengua y lo conseguimos», el siguiente paso podría ser la abolición de la monarquía.
Desde Sumar reconocen que los cinco días para parar y reflexionar que se tomó Pedro Sánchez permitieron que sus socios de Gobierno pusieran en común algunos temas de los que el presidente no quiere ni oír hablar. «Ahora mismo está con lo de los bulos, no se enterará de nada si nos coordinamos y disimulamos en el caso de que alguien de los suyos vea la proposición de ley y pregunte algo», explican desde el partido liderado por Yolanda Díaz.
Para evitar ser descubiertos, Díaz ha sugerido dejar de hablar de la ley mordaza para usar otras expresiones como «el asunto», «el temilla» e incluso «la movida esa».
