Según un estudio publicado por la revista Tech & Nature esta semana, potenciar el contacto piel con piel entre los hombres de mediana edad y su mando a distancia es muy beneficioso para la salud de ambos, especialmente en primavera y verano. “Hay que potenciar el contacto piel con piel desde el primer momento, quitándole al padre la camiseta, si es que no se la ha quitado él de forma espontánea, y darle el mando a distancia, dejándoselo sobre el vientre, para que se tranquilice y se duerma”, explica Jaime Prurito, un médico especialista en padres.
Todos los estudios recientes señalan que ese contacto natural permite a los papás descansar mejor y notar que, aún dormidos, siguen teniendo el control de la familia. “Y no es solo por lo mágico del momento, sino por los beneficios que aporta tanto al padre como al televisor: sensación de control, seguridad, mejora de la respiración y de la digestión”, explica un médico experto en padres.
“De hecho, si se le intenta quitar el mando, lo más natural es que el padre se despierte sobresaltado e incluso rompa a llorar, estirando los brazos asustado, buscando el mando a distancia de forma instintiva para poner La Vuelta”, explica el especialista.
Esta práctica, esencial en las primeras horas de vida tras la comida de los domingos, puede prolongarse durante toda la siesta, hasta las ocho de la tarde. También es natural que el padre arrulle al mando a distancia, le llame “mi pequeño” y comente con él frases que nadie entiende como “estos mataos parece que jueguen para el equipo contrario”.
