Un matrimonio de Valladolid ha recibido esta mañana una citación para un juicio de medidas provisionales urgentes de divorcio, un trámite previo al procedimiento ordinario de divorcio que tendrá lugar más adelante. Pese a que la pareja insiste en que no ha solicitado ningún divorcio, un juez ha decidido unilateralmente concedérselo lo antes posible y «agilizando el proceso todo lo que se pueda».
En el juicio, sin trámite de contestación a la demanda y sin la práctica de pruebas periciales dada la urgencia que le ha conferido el juez motu proprio, se decidirá el régimen de custodia de los dos hijos del matrimonio, el importe de las pensiones de alimentos, la atribución de uso de la vivienda familiar, el régimen de visitas y otras cuestiones fundamentales del acuerdo. El magistrado, don Rosendo Zañuela, espera que el procedimiento se pueda celebrar «de forma amistosa y sin resistencia de ninguna de las partes».
Carmen y Juanjo Cabestrial insisten en que ni siquiera se habían planteado una separación. «Estamos bien, tenemos nuestros momentos, como cualquier pareja, pero no vemos ningún sentido al divorcio ni entendemos la prisa. A este juez no lo conocemos de nada», expresa Carmen con preocupación. «Tiene que ser un error», agrega el marido.
El juez declara que, después de quince años de relación, es «imposible que estén enamorados» y considera que a ambos «les vendrá bien conocer a otras personas, porque el mundo es muy amplio y la vida muy corta». Señala además que «doña Carmen no ha tenido otras parejas y es de justicia otorgarle el derecho a vivir nuevas experiencias».
«Su señoría no quiere que estos dos ciudadanos acaben como él y está dispuesto a llegar hasta el final», confirman fuentes del juzgado.
