Tras mucho tiempo yendo detrás de él, esta semana nuestros expertos de Idealista pudieron conocer la verdadera cara de uno de los grandes ídolos de los noventa cuando el actor que hacía de Quique en Farmacia de Guardia accedió a enseñarles su vivienda: el sofá en el que le deja dormir un amigo.
Nada más entrar en el salón en el que se encuentra el sofá en el que el actor que hacía de Quique en Farmacia de Guardia duerme, enseguida uno se impresiona al ver la lujosa mochila con diferentes piezas de ropa encima. “Tengo dos mochilas”, presume el actor. “Una la tengo aquí en casa de mi amigo Julián y la otra está en casa de mis padres”, explica, dejando entrever que tiene una segunda residencia.
El intérprete afirma que el éxito que cosechó gracias a Farmacia de Guardia no le cambió y que, aunque duerma en el sofá de un amigo, sigue siendo el mismo y tiene los pies bien anclados al suelo. “Es una chaise longue, tiene tres cojines, dos mantas y un televisor en el que tengo todas las plataformas excepto Movistar y Disney Plus”, asegura.
Aunque se esfuerza por aparentar humildad, el actor que hacía de Quique en Farmacia de Guardia vive rodeado de monedas. “No son mías, son de mi amigo, que muchas veces se le caen cuando se sienta a ver la tele”, se defiende, aunque en este punto nuestros expertos de Idealista ya empiezan a percibir muestras de cierto endiosamiento.
“La idea es estar aquí un par de días o tres, hasta que pueda encontrar algo más estable”, dice, sin poder ocultar una ambición quizá desmedida. “Mi amigo vive con su pareja y con dos niños, así que no tengo toda la tranquilidad que me gustaría”, añade en una muestra más de su enorme codicia.
Aunque el actor que hacía de Quique en Farmacia de Guardia insiste en que la visita no le pilla en el mejor momento y que sería mejor que lo entrevistásemos en otro momento, nuestros expertos de Idealista saben leer entre líneas y se quedan.
Nuestros expertos de Idealista no tardan en descubrir que el intérprete tiene acceso a un baño. “Bueno, sí, claro, al vivir aquí con ellos me dejan entrar al baño a hacer mis necesidades y a ducharme”, dice quitando importancia al lujo que le rodea. “Lo que no tengo es juego de llaves propio, así que tengo que esperar a que haya alguien en casa y timbrar”, añade, presumiendo de vivir en un piso con telefonillo.
“Tengo la sensación de que estáis malinterpretando todas mis respuestas”, dice tratando de manipularnos. “Es cierto que yo he sido un rostro conocido en España, pero desde hace años me dedico a otra cosa y para nada soy el adinerado famoso que estáis intentando retratar”, miente. “Mi situación actual es temporal, este reportaje no muestra en absoluto mi realidad”, declara, empecinado en fingir que no se le ha subido la fama y el dinero a la cabeza como veníamos años adelantando.
“Agradecería mucho que os fueseis y me dejaseis en paz porque empiezo a estar muy incómodo con vuestras preguntas y comentarios”, concluye, dejando pocas dudas sobre su nivel de endiosamiento. “Ya a título personal, me gustaría pediros por favor que no publiquéis este reportaje porque realmente no entiendo a qué viene y cuál es su intención”, se despide el actor que hacía de Quique en Farmacia de Guardia, incomodando al equipo formado por expertos de Idealista, que lo único que ha hecho es su trabajo: informar de que al actor que hacía de Quique en Farmacia de Guardia se le subió el éxito a la cabeza.
