En los últimos tres años, más de 40 investigaciones científicas independientes han analizado el consumo habitual de alimentos ultraprocesados en 10 millones de personas y todos ellos coinciden en demostrar que aumenta en un 70% las probabilidades de que esté todo buenísimo. “En el 90% de los casos, los ultraprocesados están mucho más jugosos, saladitos, dulces y, en definitiva, buenos, que los alimentos cocinados en casa, especialmente si estos últimos son saludables”, coinciden los autores de este metaanálisis.
En España, uno de cada cinco alimentos que se consumen son ultraprocesados, lo que indica que uno de cada cinco alimentos que se consumen está “siempre bueno, sin errores”, según el estudio.
Los alimentos ultraprocesados también tienen riesgo, debido a lo cómodos y deliciosos que son, de convertirse en adictivos, algo que, según los científicos que han estudiado estos alimentos y que ahora pesan una media de 150 kilos, tiene “toda la lógica del mundo, si lo piensas”.
“Tener productos ultraprocesados en la nevera aumenta el riesgo de que, a la hora de cenar, en vez de hacerte una pechuga de pollo a la plancha que no va a saber a nada, optes por calentar en el microondas en cinco minutos algo que va a estar mucho más rico que nada que puedas cocinarte”, explican los investigadores.
Este equipo de científicos aconseja a todo el mundo tener, como mínimo, cinco pizzas Dr. Oetker en el congelador, pero admiten que la industria alimentaria no deja de lanzar nuevos productos ultraprocesados cada día, “a cual más rico”.
Según un estudio publicado hace dos meses, llevar una vida sedentaria aumenta también el riesgo de estar cómodo.
