Tras obligar durante décadas a millones de personas de todo el planeta a hacer cálculos complejos, Yashiro Sudoku, dueño de una pequeña empresa de cables de audio de Sapporo, ha sido capaz de reunir al fin todos esos resultados y presentar su declaración de la Renta del año 1979. “Han sido casi cincuenta años de trabajo en común pero ya está terminado, gracias, gracias de corazón, por ayudarme con esto porque yo solo no podía, se me dan fatal los números”, ha declarado Sudoku hoy mismo en una rueda de prensa.
A partir de mañana mismo, el popular rompecabezas desaparecerá de las páginas de la prensa, dado que el señor Sudoku ya no necesita seguir procesando los resultados. “No entiendo cómo tanta gente se ofreció a ayudarme sin obtener nada a cambio, porque resolver esos problemas es un coñazo insoportable, pero el ser humano es bueno por naturaleza, supongo”, ha declarado.
Aunque Yashiro Sudoku lleva algún retraso en la presentación de sus impuestos, no necesitará seguir contando con la ayuda de toda la población mundial porque se ha decidido, finalmente, a contratar a un gestor.
Por su parte, la prensa ha podido saber que Fatima Wordle sigue necesitando la ayuda de todos los colaboradores para hacer lo que sea que esté haciendo, y que el escritor Jeremy Anarchs está ya muy cerca de poder recomponer su novela “Espiral de Otoño” tras localizar todas las palabras que se le cayeron al suelo y le obligaron a crear las populares sopas de letras para encontrarlas de nuevo.
