Esta mañana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado aliviado al descubrir que el escándalo que ha salido en la prensa es el de las mascarillas y no el de los 7.291 ancianos que dejó morir en las residencias durante la pandemia. El presidente negó su traslado a los hospitales y los condenó a morir desamparados y aislados.
Cuando le notificaron que había trascendido un escándalo relacionado con su Gobierno, Pedro Sánchez enseguida se alarmó. “¿Es lo de los ancianos que dejamos morir en las residencias?”, preguntó asustado a sus asesores, que lo tranquilizaron. “¿Es lo de la financiación ilegal del partido?”, preguntó después el presidente. “¿Nos han pillado lo de las tarjetas Black?”, insistió el jefe del Ejecutivo. “No, no, tranquilo, es solo lo de la trama millonaria con las mascarillas durante la pandemia”, le calmaron sus asesores
Aliviado, el presidente ha seguido con su agenda oficial con total normalidad. El jefe del Ejecutivo confía en que, cuando salga la lista de los políticos que se beneficiaron con la trama corrupta de Koldo García, los españoles no sepan descifrar quién está detrás de P. Sánchez. “Como se enteren de que tengo dos Falcons se va a liar”, se ha sincerado el presidente mostrando su preocupación.
“Bueno, cuando nos ataquen con esto de las mascarillas, les podemos decir aquello de ‘Y los eres en Andalucía qué, ¿eh?”, ha reflexionado Sánchez. “Ah, no, que esa trama corrupta también era nuestra”, ha lamentado después. “Bueno, pues preparadme otra entrevista con La Pija y la Quinqui”, ha ordenado a sus asesores.
