La llegada hoy de “Políticamente incorrectos” a los cines españoles está provocando confusiones entre los primeros espectadores, muchos de los cuales olvidan que han visto una obra de ficción y comentan con indignación en las redes sociales “los extremos delirantes a los que está llegando la política española”. Por este motivo, mediante la productora los guionistas de la película han difundido hoy un comunicado aclarando que “los personajes y las historias plasmadas son pura ficción”, reconociendo que “para que fuera una comedia tuvimos que dejar fuera cosas reales que son peores aún”.
“Que digan lo que quieran, para mí es un informativo recreado con actores”, dice Paco Camuñas, que elogia “la capacidad de los documentalistas de plasmar la realidad de los partidos políticos y sus estrategias de campaña”. La productora insiste, sin demasiado éxito, en recordar que “no son documentalistas, son guionistas de ficción”.
“Pero yo a este pavo, al Cimas ese, lo voté. Vamos, estoy segura de que lo voté porque siempre me ha hecho mucha gracia y lo vi en la papeleta y me tiré de cabeza sin mirar ni siquiera el partido”, confiesa una espectadora de Tarragona. “De hecho, creo que salgo de fondo en la peli, que no es peli, es la vida real”, añade.
A estas alturas, los responsables de esta comedia sobre los partidos políticos asumen que se han desdibujado las fronteras entre realidad y comedia y se conforman con que la gente vaya a ver “Políticamente incorrectos” al cine. “A ver, los que vayan al cine para evadirse de la realidad no lo van a conseguir del todo, pero es verdad que se van a reír mucho. Vamos, como pasa siempre que hay elecciones”, explica otra espectadora.
