Consciente del elevado número de personas que se aferran a su forma de ser y a su estilo de vida, dejando que pasen los años sin evolucionar, mejorar o adaptarse a las nuevas circunstancias, el Ministerio del Interior ha anunciado esta semana que solo los españoles que hayan cambiado sustancialmente podrán renovar su Documento Nacional de Identidad (DNI).
«Renovar el documento no tiene sentido cuando la persona sigue caducada», señalan desde Interior. La nota emitida por el Ministerio no aclara si será ilegal no renovarse uno mismo, pero como sigue siendo obligatorio mantener la documentación en regla, se deduce que a efectos prácticos sí habrá que adaptarse al paso del tiempo de forma sustancial, al menos lo suficiente como para que la Policía Nacional nos considere aptos para cambiar el DNI cuando caduque.
Interior considera que el tiempo de vigencia del DNI es, en la mayoría de los casos, suficiente para dar al ciudadano un margen para el cambio gradual. «Si el documento luce deteriorado y sucio, debemos deducir que nosotros mismos también estamos en una condición parecida y es el momento de ponerse al día», subraya el comunicado.
En caso de dudas o ambigüedades, las autoridades se reservan el derecho a recabar información del entorno de la persona que haya solicitado renovar su documento. «Las declaraciones de una expareja que asegure que el ciudadano no ha cambiado por mucho que lo diga serán relevantes», explica la nota, animando a «mostrar la propia evolución de forma proactiva, demostrando que uno no es el que era hace diez años con un relato convincente y, a ser posible, con hechos que se puedan probar».
Ante las protestas que ha suscitado el anuncio, desde Interior se limitan a argumentar que «la labor del Estado es garantizar el bienestar y el futuro del país y de sus ciudadanos, y para alcanzar este objetivo es fundamental renovarse. De lo contrario, como suele decirse, la alternativa es morir».
