Los asesinatos de niños palestinos mediante bombardeos en Gaza podrían llegar pronto a su fin después de que el último menor que queda en la Franja haya anunciado hoy su rendición agitando una bandera blanca. Se confirma así que la guerra emprendida por Israel desde el pasado 7 de octubre, y que ha acabado con la vida de miles de criaturas, ha frustrado los planes de la infancia dejando al colectivo sin efectivos.
Hace unas horas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llamaba a la prudencia y lamentaba que el niño en cuestión se hubiese negado a comprometerse por escrito con el fin de la violencia contra los israelíes alegando que no sabe escribir.
En una breve entrevista para la CNN, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, argumentaba que la rendición podría ser una estrategia para ganar tiempo y recordaba que los niños son hábiles jugando al escondite y «conocen todas las tretas» para salirse con la suya incluso cuando se ven acorralados.
Después de haber destruido todos los hospitales palestinos, las fuerzas israelíes confirman que seguirán preparadas para bombardear al niño si sospechan que está jugando a los médicos.
