Solo unos días después de que José Luis Martínez-Almeida anunciara que va a casarse con Teresa Urquijo, sus amigos han tenido que descartar cualquier plan de fotocopiar carteles con la cara de los novios y el texto «CUIDADO: dos locos andan sueltos y planean casarseeeee» porque no han encontrado árboles en todo Madrid en los que poder colgarlos, según ha podido saber la prensa. «Ha sido una pena, porque los teníamos diseñados, pero hemos salido a la calle y no sabíamos dónde ponerlos porque las sombrillas de las terrazas de los bares son propiedad privada y no hay otra cosa», explica Maroto, uno de los mejores amigos del alcalde.
«Cuidado con el asaltacunaaaaas», ponía también en el cartel diseñado por los colegas del alcalde, que finalmente no verá la luz.
Los últimos árboles que quedaban en la ciudad fueron talados por el propio alcalde, que quiso pedirle la mano a su novia con un ramo de árboles frescos recién cortados.
No se han revelado demasiados detalles del enlace y se desconoce hasta la fecha del evento, pero sí se sabe que se celebrará a pleno sol en un solar de cemento de 27 hectáreas y que el niño que llevará los anillos muy probablemente recibirá un fuerte balonazo.
