Las imágenes se suceden en las redes sociales estas las últimas semanas: millones de pequeñas bolitas de plástico están plagando las playas de la costa de Galicia desde mediados de diciembre y ni siquiera es cocaína. El origen es el vertido de varios contenedores de estos microplásticos conocidos como pellets provenientes de un buque. Esto es todo lo que se sabe ahora mismo:
Vigo ya presume de tener la piscina de bolas más grande del mundo.
La Xunta de Galicia recomienda el consumo de bolitas de plástico alegando que tienen muchos nutrientes y vitaminas y, en el programa de cocina de Televisión de Galicia, ya están enseñando a cocinar con las bolitas de plástico.
La respuesta de los medios de comunicación al desastre medioambiental en Galicia ha sido unánime y la mayoría ya ha publicado en portada artículos titulados “El mejor plástico, el de Madrid”.
Alfonso Rueda, candidato del PP para las próximas elecciones gallegas, insiste en que bolitas de plástico en las costas gallegas ha habido siempre y que él las ha comido desde niño. “Mi abuela misma era boliteira y se ganaba la vida recogiéndolas y vendiéndolas en la plaza… Son una cosa muy nuestra, muy de aquí”, ha dicho esta mañana en una entrevista.
Por su parte, Medio Ambiente sospecha de la toxicidad de las bolitas de plástico al comprobar que se han abierto una cuenta de Tik Tok sobre criptomonedas y coaching emocional.
El origen de los ‘pellets’ es todavía desconocido y ni siquiera el Prestige se ha atribuido la autoría de los microplásticos.
La nefasta gestión de la Xunta, que podría derivar en un drama ambiental y sanitario sin precedentes que pondría en riesgo toda la cadena trófica pesquera de Galicia, podría consolidar al PP en las próximas elecciones gallegas, donde todo indica que obtendrá una holgada mayoría.
Se espera que en las próximas horas los gallegos pongan en marcha la plataforma “nunca máis esta vez de verdade”.
