Era la crónica de una ruptura anunciada. Podemos oficializó la tarde de ayer su salida de Sumar para integrarse en el grupo Vetusta Morla. Después de meses de desavenencias públicas tras un pacto, también muy complejo, para concurrir juntos a las generales del 23-J, el partido de Ione Belarra da el paso definitivo y aprovecha el fin de gira de «Cable a tierra» para empezar «una nueva etapa con los compañeros de Tres Cantos».
«Puedo volver, puedo callar. Puedo forzar la realidad. Puedo doler, puedo arrasar. Puedo sentir que no doy más», comunicó el portavoz del consejo de sabios, Javier Sánchez Serna, para justificar la decisión. «Y puede ser que haga de la rabia mi flor, y con ella mi bandera. ¡Sálvese quien pueda!», añadió a gritos.
Por su parte, Belarra declaró que la decisión adoptada oficialmente este martes está motivada por la falta de capacidad de «hacer política» dentro del grupo parlamentario, empujando a Podemos a «hacer música».
Guille Galván, integrante de la formación original de Vetusta Morla, asegura que se enteró de la integración con Podemos «leyendo El Mundo Today», y su compañero Juanma Latorre denunciaba «presiones para que Pablo Iglesias sustituya a Pucho como vocalista en algunas canciones».
La reyerta en la noche de ayer entre los integrantes del Club de Fans de Vetusta de Motilla del Palancar y los miembros de Marea Motillana Podemos Un Día En El Mundo hace pensar que el movimiento táctico de la formación morada no será un camino de rosas.
«Ya siento aquí en mi costado tu puñalada trapera, tu puñalada trapera, ay, la que aún no me has clavado», declaraba esta mañana Yolanda Díaz.
