Algo que solía durar unos segundos ahora puede alargarse cinco o diez minutos. Cada día más españoles optan por prolongar el instante en el que se les quedan la cabeza y los brazos atrapados dentro del jersey al vestirse por las mañanas, según ha revelado el Instituto Nacional de Estadística. “Al ponerme el jersey, he pasado del forcejeo a la aceptación y ahora mismo ese instante a oscuras, a solas, es mi momento preferido del día”, explica Isabel Hojaldre, de Valladolid, que pasa una media de tres minutos al día dentro de las sudaderas y jerseys que se pone.
Según algunas encuestas, los españoles saben que “al otro lado del jersey”, una vez saquen la cabeza, solo hay “obligaciones, frío, disgustos e hijos de puta”. “Lo primero es que tendrás que maniobrar para pasar los brazos por las mangas, eso ya es un esfuerzo, y luego, una vez estés vestido, tendrás que ir a trabajar… así que, ¿para qué? ¿Por qué no quedarse dentro un ratito?”, explica Hojaldre a la prensa.
“Al principio fueron cinco segundos, luego un minuto y ahora necesito tres minutos a solas… Me quedo sentado al borde de la cama y me siento seguro, como en el útero materno”, explica Roger Androjo, de Girona.
La media española de permanecer dentro del jersey al vestirse es ahora mismo de 40 segundos extra, absolutamente innecesarios. De aquí a unos años, la media podría alcanzar los dos minutos y habría miles de españoles pasando sus fines de semana dentro del jersey.
